ordenando los recuerdos

Durante ésta semana me he dedicado a una tarea un tanto tediosa, que ha sido la de empezar a desocupar mi pieza para pintarla, antes que se me acabe lo poco de verano que me queda.
Y aunque ha sido un proceso lento, también ha estado lleno de sorpresas.
Dentro de mi Biblioteca he encontrado cosas que ni recordaba que tenia. Recuerdos, fotos, papeles y hasta diarios, algunos con un gran valor sentimental, otras que simplemente son basura que ni recuerdo porque guarde... cosas de cuando tenia unos 10 años e inclusive menos... mi primer album, mi primera agenda, el primer diario con que quedó la cagá, mis primeros resultados de la PAA, pruebas, informes de los laboratorios, un remolino morado y grande que me regalaron una vez, e inclusive (y este fue el más freack) una espada de madera que usamos en una actuación en mi curso... tenía cientos de artes y letras que jamás lei, pero si acumulé, dibujos de la infancia y cuadernos de mis clases...

eran muchas, muchas cosas que no recordaba tener. Y mientras las sacaba, los recuerdos se agolpaban en mi cabeza... y con ellos también aparecías las risas, la nóstalgia y las ganas de recordar esos momentos con quienes los compartí, los buenos por supuesto, la gente que aun quiero y recuerdo de igual forma.

Es cierto que inevitablemente tube que botar algunas cosas, como los diarios, o los resultados de las PAA que no me interezaban, o revistas de mi epoca ñoña o agendas que nunca ocupé. Pero hubieron otras que tube que conservar... mi carnet de H2O, mi primera agenda y mi espada...

Sé que dicen que no es bueno aferrarse a las cosas, que vivir en el pasado no es bueno, y que pueden traernos recuerdos dolorosos, creo que con el que más estoy de acuerdo es que ocupan espacio, pero hay objetos que son parte de uno, y que son parte de recuerdos felices, de locuras momentaneas o largas, y que a veces vale la pena recordar...

besos, au revoir